Monedas de Oro

La principal motivación de muchos aventureros.

En el reglamento del ArchiDado, todo está pensado para hacer las partidas lo más ágiles y fáciles posibles, y la gestión del oro también tiene su propio apartado.

En la mayoría de juegos de rol, los Jugadores acumulan grandes cantidades de monedas, muchas veces no solo de oro sino de varios tipos, y los objetos mágicos y piezas de equipo que pueden comprar con este botín suelen tener también precios altos y poco redondos, lo cual hace todo el tema de la gestión del dinero algo lento y engorroso.

Como si no hubiera suficiente problema con aplicar las reglas infinitas de algunos juegos...

Por esta razón, las monedas de oro del ArchiDado Perdido tienen un valor y un uso simbólicos.

Los Jugadores empezarán la partida con tan solo una o dos monedas, o incluso ninguna si el Máster lo desea, y durante el transcurso de sus aventuras encontrarán solo unas pocas monedas más, siendo un aventurero con cinco o seis monedas de oro alguien con gran poder adquisitivo.

Una bolsa de oro envidiable y tentadora.

De este modo, las monedas de oro serán tratadas más como comodines a utilizar para resolver ciertas situaciones, ya sea sobornar a un guardia corrupto, comprarle una poción de curación a un mercader errante o darle una limosna a un enigmático mendigo.

Se puede llevar la cuenta de cuánto oro tiene cada Jugador apuntándolo en un papel, con trocitos de cartón como monedas simbólicas o usando las cartas de Marcadores de la baraja de juego del ArchiDado.

Monedas de Oro

"Un comerciante exitoso y sospechoso..."

Porkus Diente de Plata